“A través de los productos de razas autóctonas, los ganaderos cuentan sus historias”

El pasado miércoles 17 de junio cerramos nuestro primer ciclo de encuentros online en Gescan con el tercer diálogo,  en el que contamos con la intervención de Francisco de Asís Ruiz,  Técnico Especialista del IFAPA, Director de la Escuela de Pastores de Andalucía y Director Regional IGA-goat, y Torcuato Aguilera, criador y ganadero de la raza autóctona en peligro de extinción Pajuna en el Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada. El encuentro, fue moderado por María Sánchez, veterinaria y escritora, y el tema central del debate giró en torno a las razas autóctonas en peligro de extinción, sus productos de calidad y su comercialización. 

Francisco de Asís Ruiz, actualmente trabaja en el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) en Granada, donde sus líneas de trabajo se dividen en formación en investigación, es en esta última donde tiene lugar la Escuela de Pastores, un proyecto formativo donde participan muchos ganaderos y técnicos del sector. También lleva años colaborando con la International Goat Association (IGA) como representante de Europa Occidental. Para él, su relación con las razas autóctonas comenzó de estudiante, con la raza segureña, haciendo prácticas. En la Escuela de Pastores trabajan con todas las razas andaluzas, especialmente ovinas y caprinas, y alguna vacuna, dependiendo de la zona en la que toque desarrollar la escuela cada año. En la fase fija de la escuela, en Granada, trabajan con la lojeña, la montesina, la segureña, la murciano-granadina, y también con la negra serrana y la blanca andaluza. Con la Escuela de Pastores, visitan todas las ediciones a Torcuato y a sus vacas pajunas en Sierra Nevada. 

Torcuato es ganadero de extensivo y también agricultor. Se dedica a criar vacas de la raza autóctona pajuna, una raza en peligro de extinción que se ubica en el espacio natural protegido de Sierra Nevada. Para él, a pesar de lo duro y sacrificado que es su trabajo, es un orgullo y una satisfacción trabajar con una raza autóctona como la pajuna en un lugar como es el parque nacional de Sierra Nevada. Su sistema es en extensivo, parte del año, sus animales están en el parque y en la época más fría, parte del invierno y de la primavera se encuentran cerca del pueblo, también en extensivo, donde les suministra el alimento que también hace en casa por su trabajo como agricultor: heno y alfalfa. 

A Francisco, su vínculo por parte de su familia materna con el campo y la ganadería lo llevó a trabajar por el medio rural y las razas autóctonas en peligro de extinción. Ya en el IFAPA, comenzó con una línea de trabajo centrada en los productos de calidad de la ganadería. Para él, es importante trabajar con estas razas y contar el vínculo entre la biodiversidad, el papel que juegan en los ecosistemas y sus productos.  Torcuato siempre tuvo claro que iba a trabajar en el campo y que se dedicaría a la ganadería. A él le viene de familia, su padre siempre tuvo vacas, de carne y de leche en la sierra. Incluso cuando tuvo que irse a estudiar, seguía pasando los veranos con las vacas ayudando a su padre en el campo. Para él siempre tuvo sentido apostar y trabajar con la vaca pajuna, la raza característica de su tierra, de Sierra Nevada, con la que se cultivaban los campos de la Alpujarra y los bancales del marquesado. Considera muy importante trabajar con esta raza autóctona y de forma sostenible con el medio ambiente, y se siente muy apoyado por su familia y por la asociación de criadores de la raza pajuna. Y hablando de relevo generacional, Torcuato no dudaría en apoyar a sus hijos si quisieran seguir trabajando en el campo con las vacas. 

Una de las razones por las que surge la Escuela de pastores es esta esta falta de relevo generacional en la ganadería extensiva y en el medio rural. Para Francisco el pilar fundamental del proyecto son los ganaderos y ganaderas que se convierten en tutores, recibiendo a los alumnos de la escuela en sus granjas. También forman parte técnicos, veterinarios y otros profesionales que asesoran y dan clase en la escuela. Cada año, durante 4 meses de formación, la escuela acoge de 15 a 20 alumnos que posteriormente, (entre el 60-90%) se incorpora a la actividad ganadera. Con esta formación también se valora y fomenta la incorporación de la mujer a la ganadería, el papel de razas autóctonas y la ganadería extensiva en las áreas protegidas y que la sociedad se acerca y conozca el papel que tienen los pastores en nuestro territorio. 

Los dos están de acuerdo en la importancia y el valor de los productos de razas autóctonas que se crían en extensivo y que están ligadas a espacios naturales protegidos. Razas rústicas como la Pajuna, que juega un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad de Sierra Nevada, como se explicó en el primer encuentro de Gescan, y que ofrecen unos productos diferenciados y exquisitos, pero que por el día a día de los ganaderos, no hay tiempo para su comercialización, como cuenta Torcuato: “al final no eres solo ganadero, eres gestor, administrativo, comercial… la burocracia es la losa más grande que tenemos… a lo que tienes que sumarle guías, veterinarios, saneamientos, movimientos… tienes que saber un poco de todo y llevar muchas cosas hacia delante, y no nos queda tiempo para difundir y comercializar los productos de nuestras razas”. Francisco opina que es muy importante que el consumidor sepa qué supone consumir estos productos: pastoreo, salud, medio ambiente, defensa de la ganadería extensiva y las razas autóctonas, aspectos sociales como la fijación de la población y el conocimiento de los productores… “Los ganaderos de razas autóctonas con los productos te están contando sus historias” y aboga por defender y seguir trabajando en la diferenciación de la ganadería extensiva y de marcas que protegen los productos de las razas autóctonas como es el logotipo 100% raza autóctona del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 

En el turno de preguntas, se habló del acceso a la tierra, de la trashumancia, de la PAC y el coeficiente de admisibilidad de pastos, y de la importancia de valorar a los ganaderos de razas autóctonas y los alimentos que producen. 

Con 130 personas inscritas, en Gescan estamos muy contentos con la acogida que ha tenido este primer ciclo de encuentros online sobre ganadería extensiva y razas autóctonas. Todos los vídeos se encuentran ya disponibles próximamente en nuestro canal de YouTube. 

Para ver el tercer y último encuentro, haga clic aquí