“La trashumancia es la forma más ecológica y equilibrada de mantener el medio y la biodiversidad”

Hablamos con Felipe Molina, sexta generación de pastores trashumantes al cuidado de la ganadería Las Albaidas, con más de 2000 cabezas de la raza autóctona de oveja Merina, la única de esta raza en Córdoba capital, que acaban de lanzar su propia web para comercializar su producto.

Eres sexta generación de pastores que se dedican a la ganadería y a la trashumancia. ¿Por qué decides dedicarte a ello? ¿Entenderías tu vida sin el rebaño?

Soy la sexta generación de ganaderos dedicados al pastoreo en extensivo y trashumante de ganado ovino Merino. Como mis hermanas, tuve la oportunidad de estudiar una carrera, y estudié Ciencias Biológicas. Aunque mi caso fue contrario a otros estudiantes que abandonaron el medio rural para estudiar y algunos volvieron al sector ganadero años después. Lo mío fue diferente, es vocación; cuando me matriculé en la carrera con 18 años, me di de alta profesionalmente como ganadero, por lo que no dejaba de ser un ganadero que a media jornada estudiaba . 

Siempre digo que las ovejas me lo han dado todo ( satisfacciones, una forma de vida diferente y única….) y me lo han quitado todo ( tiempo de socializar, ocio, etc…) pero solo es cuestión de ponerlo todo en la balanza.

En las Albaidas uno de los ejes claves de la ganadería es la trasterminancia. ¿Qué valor tiene para vosotros?

La trasterminancia, y la trashumancia en sí, es la forma más ecológica y equilibrada de mantener el medio natural y la biodiversidad, y cómo no,  repercutiendo en el bienestar animal.

Para mi, la trashumancia es una forma de vida, una tradición cultural, medioambiental  social… una actividad esencial. Por eso, no la oportunidad de invitar a diferentes personas de todos los ámbitos -desde alumnos de veterinaria y agrónomos (para que palpen a pie de campo este tipo de ganadería extensiva), así como periodistas, ecologistas, fotógrafos e incluso políticos con competencias en el sector de agricultura y medio ambiente- a que nos acompañen en los movimientos trashumantes que hacemos con el rebaño. Porque dar a conocer la trashumancia es ponerla en valor. Creo que tenemos que salir de esa endogamia social que hay en el campo y contar lo que hacemos a todo el mundo, creo que nos ayudará a todos. 

Acabáis de lanzar una página web donde comercializas vuestra propia carne. ¿Qué os llevó a dar el paso? Cómo ha sido el proceso?

A principios de diciembre, decidimos abrir una tienda on line a través de la web de la ganadería: https://lasalbaidas.es

  Aunque llevaba tiempo pensando en el proyecto, este año forzó los tiempos y decidí llevar la carne de nuestro cordero directo al consumidor a domicilio.  Se trata de un cordero criado de forma natural, con leche materna , asumiendo en su carne los sabores de la variada alimentación de la madre en nuestra Sierra y Dehesa de Córdoba.

-¿Qué protegemos consumiendo estos productos?

Para mantener nuestras razas autóctonas, los beneficios medioambientales de la ganadería extensiva y el mantenimiento y fijación de la población rural, hay que consumir sus productos, creo que es la única forma de poner en valor el trabajo de los ganaderos en extensivo.

-Contáis en vuestra página web que en Las Albaidas mantenéis un sistema tradicional de pastoreo y cría combinado con la aplicación de nuevas tecnologías para la certificación del cordero y la lana con métodos de blockchain y cattlechain. ¿Cómo hacéis esta combinación? ¿Qué supone?

Combinamos la tradición del pastoreo en extensivo y trashumante con la monitorización de los rebaños y los corderos que se crían, obteniendo así una gran cantidad de datos, pudiendo trabajar con ellos en diferentes aplicaciones y conseguir objetivos como: 

– Certificar que la ganadería es extensiva de verdad

– Certificar la cría de corderos con sus madres hasta destete (no con leche maternizadas) 

– Certificar el bienestar animal en el transporte al matadero ( controlando temperatura y tiempos traslado del vehículo, datos que influyen en el cambio de ph de la carne por estrés) 

– Certificar cómo este tipo de cría y manejo pastoril mejora los suelos y sus pastos.

Felipe Molina fotografiado por Paco Puentes para El País.